martes, octubre 30, 2007

POR UNA VÍA Y POR OTRA




Camino por las calles, a veces festivas y llenas de algarabía popular, a veces sucias y malolientes, llenas de sabores homicidas, pero también en ellas se observa lujuria y placeres urbanos que atraen almas en penas y descarriados deseos impetuosos de explotar, también se dejan arrastrar turbas de manifestantes, declarantes y demases, masas de gentes desconocidas, cadáveres futuros dejando sus sombras en algún vital cuerpo desprevenido, andantes de veladas inverosímiles y tahúres abatidos dentro de bares recios de humo y de sexo bruto atraviesan los colosales caminos de esta urbe enorme, distante, monstruosa y delirante, calzadas agobiantes y solitarias cuando el ocaso estremece la vigilia, animales y alimañas sueltas en el mismo corral, risas de algún jolgorio espontáneo nacido de blusas y sedas despojadas de una piel suave dulcemente acariciada, ojos inyectados en sangre y espermatozoides repartidos en la garganta cobijadora, sirenas despertando atenciones indiferentes y mecánicas corren por la avenida disolviendo el tiempo dentro de una vida con ganas de morir, ojos desprovistos y una llamarada dentro de una ventana, más sirenas resguardando el caos, a veces aparecen baladas de aves desaparecidas, canciones épicas de héroes imaginarios llenan los subterráneos de un tren aniquilador, hordas de animales sudorosos contagiando sus recíprocas enfermedades, todo esto y cientos de cosas más que es demasía hablar suceden en un segundo, luego ellas cambian, dejan de ser lo que eran, comienzan de nuevo, de otra forma, parecen no ser las mismas, se ocasionan distorsiones relacionadas con la continuidad de las consecuencias previstas, cuando ellas se mutan y se disocian nos conmueven y las observamos con mayor detención, las cosas comienzan a decidir sin que interceda de modo alguno voluntad consciente, los torrentes cambian sus cauces previniendo la enfermedad humana y sus basurales, los pasajes angostos dentro de cuadras cubiertas de mediaguas y las estrechez de la impotencia perturba a sus habitantes, quienes advertidos de ello deciden todos, sin necesidad de consultarse, aceptar el desamparo y comprar en veinticuatro cuotas televisores de plasma que los acerquen más a la gente que no sufre, se puede comer cualquier cosa en la calle, cualquier cosa, las sirenas están de vuelta acechando al hechor, danzan coquetos aromas seduciendo a sus presas, cambio de dinero por especies, y la noche y los delincuentes, y las juergas, las galería de bailes, la marihuana, la cocaína y algún psicotrópico de última generación, un buen vodka servido por una mujer sensual y discreta, niños corriendo por almacenes imaginados en algún lugar del sur, las estaciones de trenes ocupadas por pasajeros ensoñados y sin rostros familiares alentando sus despedidas, anchos canales navegados por barcazas que surcan aguas arduas y altivas, la noche muestra los astros titilantes y soberanos a quienes la electricidad urbana ha despojado de su nobleza, los vientos corren en escalas musicales que entonan canciones de mitos olvidados y sepultados, cuántas cosas puede un minuto de nuestras vidas estacionar dentro de este laberinto de palabras que se cruzan dentro de una cabeza imaginada e irreal perteneciente a un ser vivo real, historias innecesarias narradas en forma intrincada con el objeto de ocasionar alguna sensación, algún recuerdo que asemeje la voluptuosidad que gobierna a cada lector, sólo basta una palabra para leer todas las cosas, pero jamás la ha descubierto la razón, en fin, nada de lo que se manifieste será más cercano al tacto, nada puede unir a nadie, la soledad no es una enfermedad sino la conciencia de la realidad moderna, somos libres (por breves momentos) dentro de la espesa forma heredada por las estaciones del tiempo. Salud.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Haz hecho un retrato escrito de un presente agobiante donde la única cita futura está encerrada en esta línea:

"cadáveres futuros dejando sus sombras en algún vital cuerpo desprevenido..."

Estamos muriendo, todos, pero eso no es nuevo. Habría que mirar un poco la forma en la que estamos escogiendo morir.

Gracias, amigo.

TQM

Anónimo dijo...

te noto un tanto pesimista e apocaliptico yo confio en el Eterno Retorno y que algun dia pueda disfrutar de la Plaza Americanista a gran escala, los dioses vuelven y un orden tendra que venir, MIchel sabes donde queda la Municipalidad de Colbùn me invitaron a realizar una muestra, dice que es un municipio chico , yo no se donde queda si el sur,norte, etc, valdra la pena realizar una muestra por ahi? bueno un abrazo y vamos con fe, que Busch va a reventar en poco jejejej

Anónimo dijo...

No veas todo tan oscuro y sofocante, recuerda que tienes una hembra de piel suave que te acaricia y cobija a cada instante...

Negro dijo...

Gracias por tu compañía y amor, sin embargo lo inevitable es imposible de modificar, la humanidad de todos quienes crean no ser simples animales atraviesa duros momentos, a veces pienso que sólo la soledad resguardará la fortaleza de cada uno para seguir sobreviviendo, lo que no impedirá que te folle y nos llenemos de placeres compartidos, como principio, además de compartir parte importante de nuestras vidas. Sin perjuicio de ello, lo inexorable de nuestra naturaleza será siempre inevitable y nuestro viaje final será siempre individual

nihilego dijo...

wena por el comentario de la negra. yo siempre toy viniendo pa aca, solo me gustaría encontrarme con más weas nuevas.

un abrazo, desde la chucha del mundo.