Breve análisis sobre murciélagos

Estimados amigos:

En mis últimos análisis acerca de las formas bióticas superiores de la vida, he logrado percibir, por medio de la vista, el revoloteo nocturno, constante y dinámico de los murciélagos, quienes habitan en los bordes de una pared de zinc que da al este del patio de mi hogar. He cavilado diversas teorías ya analizadas y evolucionadas acerca de las percepciones de estos animales. Sé, por investigaciones de otros, que los murciélagos se ubican por un sistema de ondas parecido al de los radares, sólo que aquel proviene de una convención de la naturaleza y ha pervivido milenios antes que la tecnología conocida del presente nos inundara de su conocimiento.

Debo manifestar que he pensado lo siguiente:

1. si utilizan un sistema de ondas para percibir los elementos estáticos y dinámicos del mundo circundante, significa que dicho sistema les proporcionaría un mapa del lugar inmediato que los circunda.
2. dicho sistema es rápido, puesto que los murciélagos vuelan a velocidades raudas (debe estimarse cuánto); vuelan además en conjunto con uno o más (he visto hasta treinta), es decir, pareciera que hacen piruetas aéreas; las distancias que recorren en sus vuelos son estrechas, de aproximadamente un radio de 20 metros cuadrados, razón por la cual, si se une vuelo, velocidad y distancia, se puede concluir que estos animales pueden coordinarse entre varios, lo cual corresponde a una reunión de individuos que puede comunicarse y realizar una acrobacia que, ante los ojos humanos, es impracticable por nuestra raza animal, aún con la ayuda de tecnología actual.
3. que, de lo anterior puede desprenderse que, si bien es cierto los murciélagos no poseen visión ocular, se orientan en base a un sistema de coordenadas que rebotan y logran configurar los objetos presentes circundantes, los cuales son expresados fielmente, ya que jamás he observado un accidente de cálculo en dichos vuelos.
4. los objetos reflejados por las ondas que producen coordenadas pueden ser estáticos o móviles y en todas las dimensiones aéreas posibles.
5. me he permitido formular una teoría que no he escuchado pero que puede ya estar muy analizada por algún estudioso de estos seres: el sistema de coordenadas o de radar permite definir una memoria del lugar, razón por la cual, dicho sistema de ubicuidad es parecido al humano. Lo interesante es saber que puede tenerse recuerdos de lugares sin poseer visión, pues así lo demuestran los seis murciélagos que viven en el patio de mi hogar. En efecto, sólo puede volver día tras día al mismo punto a pernoctar un animal que recuerda dicho lugar como su lecho, es decir, lo reconoce como su hogar, idéntico a cualquier animal.
6. creo que, atendida esta simple deducción, debe estudiarse más a fondo el sistema de ubicuidad del murciélago, puesto que es un buen referente para la curación de la ceguera humana.

Sin otro particular y esperando vuestras observaciones -si mérito para ello contiene la gramática enviada- les ruego comunicármelo.