HOY ES ELLA

Corrían lágrimas por su rostro y su mirada reposaba con desconzuelo, el frío acorralaba las manos bajo los bolsillos entumecidos, ya había dado explicaciones, pero parecían insuficientes. Sus lágrimas la desgastan demasiado, no quiere eso para ella, no quiere volver a sufrir esa incomensurable angustia de la ira, la violencia retrotrayéndose en su cuerpo de luz, ella no desea eso. Pero aveces el mundo la desorienta, y él también.
Lo ama de aquel modo que su corazón manifiesta, no deja de hacer que su mundo sea agradablemente apasionado, lo acaricia y exige lo propio, le cocina y le lava el pelo, lo hace dormir y lo ama al fervor de las noches más excitantes que jamás ha tenido, es capaz de darle desayuno a la hora que él se levante, aún cuando ella es dormilona, pero parece que todo es en vano, estas lágrimas no debieron existir, menos en una noche que debe ser especial, una noche concebida para celebrar su existencia.
Sus ojos siguen manchados de dolor, pero él no deja de acechar en una disputa sin sentido. Y el frío desciende del mismo modo, pareciera que el invierno nos hace propensos a este cambio de temperatura. Ella está cansada esta noche, y aún así se mantiene a su lado. El amor es esto, se pregunta bajo el silencio de una charla sin ecos. Él allí, casi un desconocido, un silente varón airado incapaz de comprender su verdadera esencia, dejando que el frío la angustiara aún más, sin abrazarla y entregar un dulce calor, ¿es esto el amor?
Sin embargo él también sufre, a pesar de todo. Porque es díficil amar en estos días del modo que ellos se aman, de un modo venido desde sus entrañas. Ella es alegre al igual que él, pero cuando sufren, es tan intenso como el extasis de sus instintos.
Ellos se aman, a pesar de estas lágrimas. Él la admira, ella lo sabe, y ama todo lo que la rodea, su infinita nobleza y sus atentas caricias de todos los modos imaginables, él la respeta porque sabe que se trata de una mujer invencible y fuerte, sabe que ella es su protectora y sabe que, además, ella es su mejor aliada, su mejor amiga. Y aveces cree que es sólo un sueño, y eso le hace temer despertar en una pesadilla. Sólo es eso.
Ambos harán que el tiempo sea un solo capricho de la razón, ambos nadarán hacia el ponto infinito, hacia un día que comienza hoy, justo cuando ella comenzó a ser la existencia divina que él alaba.